Hola lectores, ¿cómo están?
Bien ahora sí, con esa
pequeña introducción damos paso al tema central del post de hoy, que corresponde
a la llamada Teoría del déficit, o Hipótesis de deficiencia. No se preocupen sé
que suena un poco extraño o complicado, pero en realidad es un tema interesante
y más fácil de entender de lo que se imaginan.
Es por ello, que B. Bernstain
se dio a la tarea de estudiar cómo es que la sociedad influye en la lengua de los individuos (estudiantes) de clase baja
o media, para definir el lenguaje primero en popular (c. baja) y formal (c.
media), y con ello distinguirlos según su estatus. Sin embargo, más adelante cambió
esos nombres por Código restringido y Código elaborado. Para empezar, un código
se refiere al sistema de reglas lingüísticas, por lo tanto Código restringido
es un rango limitado de expresión lingüística que es inferior al Cogido elaborado
o amplio puesto que este tiene una organización lingüística relativamente
compleja y expresiva y ello constituye a una causa decisiva de la desigualdad
de oportunidades en la vida social.
Pero ¿por qué se originan
los códigos? Por las diferencias en las experiencias sociales y psicológicas de
los hablantes, las cuales son determinadas por la clase social a la que estos pertenecen. Es decir, que a partir del lugar que tenemos en
la sociedad es como se marcan nuestras diferencias sobre el leguaje, porque es
claro y todos sabemos que las condiciones a nuestro alrededor van a formar y
por ende influenciar nuestro comportamiento y nuestra comunicación con los demás.
Ahora les presentaré algunas
características que diferencian a un código del otro:
- · En el Código elaborado el hablante: usa correctamente la sintaxis, usa más formas gramaticales; usa frecuentemente el pronombre “yo”; la lengua la utiliza para construir verbalmente la experiencia; es independiente del contexto; es difícil de predecir; y se adquiere en el núcleo escolar.
- · Mientras que en el Código restringido, el hablante: emplea oraciones cortas, simples e incompletas; repiten conjunciones simples (y, o, u, ni); es incapaz de mantener un tema formal en una secuencia de habla; usa limitados adjetivos y adverbios, su léxico y sintaxis es predecible; depende del contexto; y se aprende en el núcleo familiar.
Entonces, podemos decir que los
miembros de comunidades populares o restringidas, viven situaciones de desventaja en las
instituciones escolares. La transición entre el hogar y la vida escolar puede
resultar conflictiva y de difícil adaptación, por ejemplo para los niños de las clases menos
favorecidas pues deben abordar aprendizajes abstractos, alejados de su
experiencia común y cotidiana, con el uso de medios lingüísticos e información
cultural diferentes a las del medio escolar.